La calma en los niños/as es fundamental para que puedan desarrollar sus habilidades sociales.
Tener momentos de tranquilidad en circunstancias de estrés, ayuda a los alumnos/as a ir superando sus dificultades con personalidad y perspectiva.
Los adultos debemos ser para ellos modelos emocionales que les transmitan calma cuando lo necesiten.