Besar, abrazar y acariciar son gestos que afloran de manera natural con las personas que queremos, especialmente con los más pequeños.
Demostrar afectos continuos trae muchos beneficios a los más pequeñitos, los cuales perdurarán en el tiempo, y les ayudarán a formarse como personas.
Los niños se sienten reconocidos y valorados a través del afecto de los besos, de las caricias y de las palabras positivas, obtienen el ánimo necesario para abrirse paso por el mundo con una mejor autoestima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario